El trabajo como
motor corresponde a una máquina síncrona conectada a un sistema infinito, que recibe energía eléctrica para transformarla en energía mecánica
que entrega por su flecha. La armadura produce un
flujo de magnitud constante y que gira a la velocidad síncrona. El flujo de
armadura es el mismo que se le llama reacción de armadura en el caso de los
generadores, sólo que en los motores no se trata propiamente de una reacción,
sino de una acción, puesto que es el flujo motor.
Se tienen dos
variables, la fuerza electromotriz y el voltaje externo, y dos parámetros, la
resistencia de armadura y la reactancia síncrona. La fuerza electromotriz,
depende de la corriente de excitación, y la relación entre ambas está dada por
la curva de saturación en vacío.
FIGURA 4.19. CIRCUITO EQUIVALENTE DEL MOTOR SÍNCRONO.
La fuerza
electromotriz es igual al voltaje externo menos las pérdidas en la resistencia
de armadura y en la reactancia síncrona.
Según la
corriente sea atrasada o adelantada, se generan los dos diagramas fasoriales siguientes:
a.
Factor de potencia retrasado.
b.
Factor de potencia adelantado.
Las líneas
punteadas definen triángulos rectángulos en los que las fuerzas electromotrices
constituyen las hipotenusas. Aplicando el teorema de Pitágoras para los dos
casos se tiene:
Para factor de
potencia atrasado:
Para factor de
potencia adelantado:
COMO MÁQUINA CONECTADA A UN SISTEMA INFINITO
El
comportamiento de un motor síncrono es semejante al del generador conectado a
un sistema infinito, el cual determina el voltaje y la frecuencia a que debe
trabajar la máquina. En vista de que la frecuencia del sistema es constante, el
motor síncrono es una máquina de velocidad estrictamente constante.
Como la fuerza
electromotriz se controla con la corriente de excitación, se deduce que el
factor de potencia de la máquina síncrona se puede controlar a voluntad
mediante la corriente de excitación.
La fuerza
electromotriz puede adquirir una magnitud superior a la del voltaje aplicado,
sin que por ello deje de trabajar la máquina como motor. La característica
fundamental del trabajo como motor es que la fuerza electromotriz está atrasada
con respecto al voltaje aplicado.
CAPACITOR SÍNCRONO
Un motor lo
suficientemente grande como para influir apreciablemente en la carga de una
industria, puede hacerse trabajar a factor de potencia adelantado, con lo cual
se corrige el bajo factor de potencia retrasado de otros equipos. El motor está
desempeñando además de su propio trabajo, la función de un banco de
capacitores.
A un motor
síncrono trabajando en estas circunstancias se le llama capacitor síncrono.
Como el grado de adelanto se puede controlar con la corriente de excitación,
tiene la ventaja sobre los bancos de capacitores estáticos, de que su
capacitancia es variable.
Un motor que se
desee trabajar como capacitor síncrono debe tener su embobinado de excitación
lo suficientemente reforzado como para soportar la alta corriente que se
necesita, sin que su calentamiento supere el límite de seguridad.
ARRANQUE DEL MOTOR SÍNCRONO
El motor
síncrono carece totalmente de par de arranque. En el momento de energizar la
armadura aparece su respectivo flujo girando a la velocidad síncrona, puesto
que no tiene inercia. El rotor en cambio, sí la tiene y no puede adquirir
instantáneamente la velocidad.
Si el rotor no
se encuentra excitado no hay atracción que produzca el par electromagnético, y
si lo está, la liga magnética se rompe cada vez que el flujo de armadura pasa
frente a los polos con tal rapidez, que no puede vencer la inercia del rotor. Para
arrancar un motor síncrono es necesario algún sistema auxiliar. Existen dos
formas de lograrlo:
1.
Con un motor auxiliar: un motor auxiliar de
cualquier otro tipo acoplado a la flecha del síncrono, se encarga de iniciar el
giro hasta obtener la velocidad síncrona. Entonces se energiza la armadura y se
excita el campo, con lo que queda sincronizado el motor al sistema. Una vez que
el motor ha quedado en sincronía, se desacopla el motor de arranque y se acopla
la carga, para lo cual hay que disponer de elementos adecuados de transmisión
mecánica.
2.
Con devanado auxiliar de
inducción: agregando
al rotor un devanado de jaula de ardilla, se puede iniciar el giro como motor
de inducción. La jaula no puede tener la misma consistencia que para un motor
de inducción, pues si se trata de rotor cilíndrico hay que dejar libre el
espacio de las ranuras, en donde se acomoda el embobinado de excitación, y si
es de polos salientes, las barras se alojan únicamente en las zapatas polares,
pues no tiene ningún objeto agregar barras en el espacio de aire interpolar.
En los dos casos, la jaula se
cierra mediante un anillo frontal y otro posterior. El arranque se efectúa sin
corriente de excitación, pues la presencia de flujo polar interfiere el libre
funcionamiento de la jaula, además de que produce un contrapar que dificulta el
arranque.
ARRANCADORES
En los motores
síncronos con devanado auxiliar de inducción, el arranque se efectúa igual que
para los motores de inducción, agregando un último paso que consiste en
suministrar la corriente de excitación y ajustar el factor de potencia. Los arrancadores
pueden ser manuales o automáticos, a pleno voltaje o a voltaje reducido y son los
mismos que para los motores de inducción.
Entre los
arrancadores automáticos existen algunos especiales para motores síncronos. El arrancador
en sí, es el mismo que para motores de inducción, pero dentro de su gabinete
incluye la resistencia de descarga, el conmutador automático con contactos
traslapados y un relevador detector de frecuencia y polarización de las
tensiones inducidas en el devanado de excitación, con el objeto de que la
conmutación se produzca en el momento más adecuado para la sincronización con
el sistema alimentador.